Esta contaminación generalmente
aparece al producirse una ruptura de tanques de almacenamiento subterráneo,
aplicación de pesticidas,
filtraciones de rellenos sanitarios o de acumulación directa de productos
industriales. Los químicos más comunes incluyen derivados del
petróleo, solventes, pesticidas y otros metales pesados. Éste fenómeno está
estrechamente relacionado con el grado de industrialización e intensidad del
uso de químicos.
En
lo concerniente a la contaminación de suelos su riesgo es
primariamente de salud, de forma directa y al entrar en contacto con fuentes de
agua potable. La delimitación de las zonas contaminadas y la resultante
limpieza de esta son tareas que consumen mucho tiempo y dinero, requiriendo
extensas habilidades de geología, hidrografía, química y modelos a computadora. Un suelo se puede degradar al acumularse en él sustancias a unos niveles
tales que repercuten negativamente en el comportamiento de los suelos. Las
sustancias, a esos niveles de concentración, se vuelven tóxicas para los
organismos del suelo. Se trata pues de una degradación química que provoca la pérdida parcial
o total de la productividad del suelo. Los fenómenos naturales pueden ser causas de importantes contaminaciones
en el suelo. Así es bien conocido el hecho de que un solo volcán activo puede
aportar mayores cantidades de sustancias externas y contaminantes, como
cenizas, metales pesados, H+ y SO4=, que varias centrales térmicas de carbón.
Soluciones a este problema:
1. Hacer conciencia ciudadana.
2. No utilizar demasiados fertilizantes en la agricultura ya que también
contaminan los cultivos.
3. No tirar abono en abundancia ya que las plantas
no pueden absorberlo e incluso puede llegar a resultar toxico para ellas.
4. No tirar las pilas al suelo porque tienen
mercurio, zinc, cadmio, níquel y cuando llegan a un determinado periodo estas
llegan a explotar y hacen que todos sus compuestos se liberen causando daño al
suelo.
5. No tirar aceites en general puesto que sus
componentes químicos vuelven infértil al suelo, contaminan el subsuelo y las aguas subterráneas.